martes, 30 de enero de 2007

De ratones y de genes

uchos son los genios malvados que han querido dominar el mundo, pero pocos de ellos son un ratón.

En las numerosas series televisivas de animación que aparecieron en los noventa, una de las vetas que se exploraron fue la recuperación de cierta estética procedente de los clásicos Warner y Tex Avery más o menos exagerada. A esta tendencia pertenecen los Animaniacs, colaboración de Steven Spielberg y la Warner; aquí veremos la primera aparición de Pinky y Cerebro, que pronto tendrían su propia serie.

Aunque (como siempre ocurre) cuando la fórmula se fue agotando se buscaron variaciones, la estructura de Pinky & the Brain es fija y no sólo eso, sino que nos la cuentan cada vez en la presentación, en un diálogo que es un desafío enajenado de pura cepa: –¿Qué vamos a hacer esta noche, Cerebro? –Lo mismo que hacemos todas la noches, Pinky ¡TRATAR DE DOMINAR EL MUNDO!

Efectivamente, estos dos ratones de laboratorio aprovechan la soledad de la noche para salir de su jaula y montar los más increíbles planes de conquista. En la canción del inicio se explican otros elementos importantes de la serie, como el hecho de que las particularidades de ambos personajes procedan de implantes genéticos; bueno, aquí la tienen , porque es maravillosa:



Siguiendo el canon del mad doctor, cuando el plan, en apariencia perfecto, está apunto de triunfar, siempre ocurre algo que lo desbarata, reestableciendo la situación inicial, con lo que podemos encontrar a la pareja protagonista en su jaula de Acme Laboratory en el capítulo siguiente.

Tendría su interés un análisis de Pinky, heredero de los personajes de comic relief clásicos y de su relación con Cerebro, pero aquí de lo que nos interesa son los genios del mal, así que vamos con lo nuestro:

Toda la serie, a diferencia de sus contemporáneas, que forzaban en la exageración y el mamporro (Animaniacs, Tiny Toon) tiende a una recuperación de formas clásicas; del dibujo animado, del cine de los cincuenta e incluso suele cumplir con las tres unidades teatrales. También el interés de Cerebro como personaje está en lo elegantemente que se pliega a la idea canónica de genio del mal. La baja estatura (incluso para un ratón) es un atributo común en este tipo de personajes, cuyos complejos les llevan a la megalomanía y su cráneo es muy grande, rasgo típico, de ascendencia frenológica, desde Fu-manchú hasta Modok para subrayar su inteligencia superior.

Sin embargo lo mejor son los rasgos inspirados en Orson Welles, en particular su voz. Esto deja inmediatamente claro a cualquiera que este ratón es un genio. El tipo que le dobla, Maurice LaMarche, debe ganarse la vida imitando a Orson, he encontrado un montón de vídeos en Youtube en los que hace el número ¿recuerdan el magnífico Orson Welles que aparece en Ed Wood? La voz la pone él también. Si, por otra parte, les apetece recordar la auténtica voz del maestro, helo aquí tomándose un vinito:


¿Puede la ingeniería genética dar la inteligencia a un ratón? Les recomiendo que echen un vistazo, sin no lo han hecho ya, al último post de MalaCiencia y a sus comentarios y al hoax que menciona Shora en su blog; Clyven, el ratón con inteligencia humana con el que se puede chatear.

He de confesarles que cada vez que veo un capítulo guardo hasta el último momento la esperanza del triunfo ratonil.

5 comentarios:

Atilio dijo...

Es cierto que tus primeras salvas teologico/historico/institucionales tuvieron relacion con el lado predicador de tu avatar y fueron muy buenas. Pero es mas cierto aun que tu lado malvado rebalsa de conocimientos detallados malignos. A creer que tu gusto por cerebro tiene algo de sospechoso...(Crees que alguien querria ser Pinky?).

Kuroma dijo...

Adoro esta serie, veré si me la puedo bajar. aquí el opening en español

http://www.youtube.com/watch?v=kSVa2tqp-1Y

Por cierto, es mucho mas cómodo ser pinky, es más fácil desastrar un plan brillantemente perfecto desde dentro que tener la responsabilidad de diseñarlo. Un cordial saludo. Hasta otra.

Evil Preacher dijo...

Atilio, gracias por los ánimos.
Caminante Oscuro, gracias por el link al opening, la verdad que la versión española está bastante currada y es casi una traducción lietral de la original.
Efectivamente, ser Pinky es mucho más fácil; por eso es más común encontrar Pinkys que Cerebros por ahí, pero la peor combinación es la inteligencia de pinky con la megalomanía de Cereb

Evil Preacher dijo...

-ro. Caso común en muchos políticos XD

Salud

Valentín VN dijo...

Esta serie se me escapó. La tengo que ver, aunque la animación no me llama demasiado. Parece que los americanos estaban tanteando opciones de caminos nuevos que seguir y se quedaron a medias.