miércoles, 17 de diciembre de 2008

Otros mundos XXVI

Estimados parroquianos, una nueva entraga de Otros mundos; que la disfruten:
49. Sauridoceronte.
Su cuerno y sus dientes afiladísimos son armas mortales. Los tentaculados sólo pueden vencerlos si logran cerrarles las fauces con sus tentáculos manteniéndolos con las fosas nasales tapadas hasta conseguir asfixiarlos.

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50.Rapaz de ojos saltones.
Pasa el tiempo vigilando con sus ojos a ras del agua y sólo sale a tierra para cazar. En agua o en tierra pelea con los tentaculados. Infiriéndose ambos espantosas heridas que les hacen separarse sin haber habido ni vencido ni vencedor.
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238. Nave presidencial.
Esta armoniosa nave está al servicio del Presidente de la Confederación Galáctica. En periodos equivalentes a poco más de dos años terrestres se renueva al presidente, elegido cada vez de una raza diferente.

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239. Platillo volante,
Este es semejante a los que se han prodigado por la Tierra, pero ahora, convertido en instrumento de trabajo, puede actuar como grúa para separar partes de naves accidentadas, ayudar en reparaciones, etc.

9 comentarios:

Valentín VN dijo...

Platillo volante: de vehículo casi mítico a carretilla espacial. ¡Qué cosas!

Ioannes Ensis dijo...

Curioso sistema democrático el de la confederación galáctica...

Ginebra dijo...

El sauridoceronte mola pero no da mucho miedo.

Atilio dijo...

Se nota que el agua en la que se bañan el sauridoceronte y el rapaz tiene demasiado cloro.

Evil Preacher dijo...

Así es, Valentín; la ignorancia produce miedo y leyenda; hasta que llegó la descripción científica del gorila, era una criatura mítica, hasta que se estudió la estructura del cerebro, los sentimientos eran algo mágico y hasta que nos enteramos de que los platillos son carretillas espaciales, eran legendarios.

Su sistema político es ciertamente curioso, Ensis, una democracia con esclavitud y que no conoce la moneda; las criaturas no son los más raro de los mundos exteriores.

Sin duda este sauridoceronte es, Ginebra, la prueba de que no basta con ser gigante y tener piel verde, cuerno y colmillos para dar miedo. A demás, como señala Atilio, coincide con el rapaz en los ojos rojos; la teoría del cloro es buena, pero tal vez sea en realidad un efecto secundario de su otro rasgo común; el hábito de luchar contra los tentaculados: tal vez estos supuren algún tipo de substancia irritante, cual cebolla.

Atilio dijo...

Tentaculados fritos en su propio jugo. Con poco de ajo y unas gotitas de limón. Y un buen manzanilla.

Evil Preacher dijo...

Sin duda los aspectos gastronómicos no son explotados en la colección como se hubieran debido explotar, excepción hecha del crustazoide esculento. Los tentaculados tampoco estarían mal a la gallega, espolvereados con pimentón y acopañados de un alvariño.

Atilio dijo...

Y porque me divierte, sigamos.


Receta:

Crustazoides Esculentos rellenos

- 4 crustazoides esculentos 700g hervidos 7 u 8 minutos
- 4 cebollas pequeñas
- la parte verde pálida de un puerro
- 4 zanahorias pequeñas
- 80 g de mantequilla
- 600 ml de fondo de pescado sal
- 1/2 l de salsa de bogavante
- 4 cucharadas de crema de leche batida
- sal y pimienta de cayena

Acompañar con una botella de un Rioja rosado muy frutado.

Evil Preacher dijo...

La receta es tan buena que podría prescindir del crustazoide :)